Todo lo bueno que le he pasado a Sergio Dalma en los últimos años, un artista único en el panorama musical español, se ha gestado en Cadore 33, la dirección del estudio de grabación en Milán donde ha grabado sus tres últimos discos, exactamente los tres en que ha viajado de la mano del productor italiano Claudio Guidetti.
En Cadore 33, Sergio Dalma ha fabricado el disco perfecto, que reúne todo lo que trae a la espalda, todo lo hecho hasta ahora, con lo aprendido en estos viajes recientes, y ser capaces de vestir juntos un ramillete de canciones con un traje impecable. El reto era grande, pero para alguien con el bagaje profesional del catalán era precisamente el acicate que más le ponía. Siempre teniendo presente algo que Sergio Dalma admite: ¨un tipo de 49 años ya no está para canciones ligeras, sino historias potentes, verdaderas, maduras¨.
Sergio Dalma está tan orgulloso de lo que ha hecho que no cambiaría ni un segundo de Cadore 33, un disco reposado y dedicado por completo al amor (En todas sus facetas). Si la voz de Sergio es única, la forma en que Guidetti ha transformado esa música, unificando la armonía americana y la estética italiana, hacen de Cadore 33 un acontecimiento más que un disco. Porque aunque parezca increíble, Sergio Dalma sigue siendo capaz de descubrir e innovar, perdiéndole el miedo al miedo sumergiéndose en el estudio con el menor número de personas posible, probando, investigando, coqueteando con lo que encuentra. Y la mejor manera de hacerlo es estando lo más solo posible.